En la escudería McLaren están de enhorabuena por la primera victoria de Lewis Hamilton en el Mundial de Fórmula 1. El piloto británico hizo una carrera perfecta en Montreal y fue muy superior a todos sus rivales. Ninguno hubiera podido discutirle la victoria, de eso no tengo ninguna duda.
Sin embargo, el primer cajón del podio no fue el único premio que saboreó Hamilton en Canadá. De regalo, el inglés se llevó el liderato momentáneo del Mundial. Y digo de regalo porque Ferrari y Red Bull se encargaron de envolverle ese presente con una nefasta estrategia, que dejó fuera del podio a Fernando Alonso y Sebastian Vettel.
Martin Whitmarsh, director de McLaren, todavía no se explica cómo Ferrari y Red Bull pudieron meter la pata de esa manera:
“Para ser honesto, me sorprendió un poco que Ferrari y Red Bull apostaran por una estrategia tan arriesgada para intentar conseguir un beneficio tan pequeño. Hay momentos en los que tienes que asumir riesgos, es cierto, pero creo que el beneficio potencial era demasiado pequeño comparado con los riesgos. Estoy contento de que lo hicieran, por supuesto”
Stefano Domenicali, director de Ferrari, también ha asumido su error, aunque lo justifica alegando que, a posteriori, es muy fácil diseñar las estrategias. Y estoy de acuerdo, pero ese argumento solo me sirve para cualquier aficionado y no para un ingeniero de Fórmula 1. A ellos les pagan millonadas para acertar a priori. Y si fallan, se critica. Igual que cuando aciertan, les felicitamos:
“En ese momento no estaba claro si la estrategia correcta era ir a una o dos paradas. Es evidente que, viéndolo con perspectiva, fue una estrategia equivocada, pero a posteriori es muy fácil decirlo. Incluso mis niños, que tienen siete y ocho años de edad, podrían diseñar las estrategias correctas una vez terminada la carrera”
Domenicali también ha explicado que hablaron con Fernando Alonso por radio para decidir la estrategia de una parada:
“Viendo el rendimiento que tenía Fernando y cómo estaba conservando los neumáticos, parecía lo correcto. Hablamos con Fernando y aparentemente los neumáticos estaban proporcionando un buen rendimiento para intentar una sola parada”
PD. Me quedo con que Fernando Alonso por fin tiene un Ferrari que, aunque no es el mejor coche de la parrilla, sí que le permite plantar cara a los mejores. A ver si en Valencia llega la segunda victoria del asturiano.